Kaede on the rocks

Una mierda de Blog. Más de 1000 moscas no pueden estar equivocadas. ¿Me pregunto si alguien leerá esto? Si es así, y te resulta ofensivo, puedes pedirme que lo cambie. (Nelson: Ha-Ha!)

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Location: Valparaiso, Chile

Se busca joven de 22 años, caucásico (me encanta esa palabra cuando la dice el típico policia al típico investigados en las típicas películas detectivescas), pelo negro, semi largolargo, tez blanca y pálida AKA bronceado de cantina, semi romántico, ecologista, bohemio. Se le ha visto vagar por las calles de Valparaiso y Viña del mar. Cuidado: está armado con una lengua terrible y es considerado extramadamente peligroso para las mujeres solteras (Esta frase no es mia, mi mejor amigo me obligó a ponerla, mis disculpas a todos/todas)

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Friday, April 28, 2006

Un pequeño consejo...

¿Por qué el humano (específicamente el hombre) se siente tan naturalmente predispuesto a entregar consejo, y tan increiblemente reticiente sobre recibirlos? Leí en un libro de autoayuda (muy útil, por cierto, lo recomiendo abiertamente*) que esto se debía a que "los hombres eran de marte"De marte o de jueves, todos muestran la misma naturalidad paternal al momento de sugerir, como si por voluntad divina tuviésemos en nuestra más inveterada ineptitud, la solución a los problemas todos del resto, mas a los propios ninguna. La sabiduría nos sobra al momento de pronunciarnos respecto del resto, mas nos falta toda completa para asumir que, cuando alguien no los da, puede que tengan la razón. ¿Es esto un mea culpa? Si, también cometo el error, y más a menudo de lo que me gustaría. También tengo la ilusión de perfección externa que todo hombre parece tener de forma tan natural como respirar, pero que cuando es notada, se esconde como caracol. Nunca somos perfectos, pero nuestros consejos no tienen errores. Somos humildes contra viento o marea, pero cuando nos pronunciamos sobre un tema, toda la sabiduría de los años de la humanidad está a nuestro favor. Hoy, en la micro, una joven sumamente agradable me notó un poco perturbado por el cambio de circulación de una de las micros que usualmente me lleva a casa, queriendo yo tomarla. Al notar la situación, y con la afabilidad natural que carateriza la insinuante (y hasta excitante) capacidad femenina para predecir eventos y situaciones (conocida cómodamente como intuición femenina) me mencionó que la micro que esperaba había cambiado su recorrido. Contrariamente a mis principios, mi respuesta fue un cínico "Muchas gracias, ya lo sabía". Antes que me lluevan los "Que verguenza, Kaede" o "Y pensar que yo quería tirar contigo" debo decir algo a mi favor; yo si sabía que el recorrido había cambiado. Yo lo sabía, pues en la mañana salió en el periódico matutino. Sin embargo, lo olvidé hasta el momento que la señorita lo mencionó. Y en ese momento me dí cuenta que actué tal y cual critico en esta insulsa entrada de blog. Y sin embargo, perdonadme humanidad, los hombres fuimos construidos así. Y sin embargo, el acto más humilde que puede hacer un hombre es, precisamente, pedir disculpas. No está en nosotros controlarlo, pero si pedir las disculpas correspondientes. Con esta entrada, pido disculpa a todos a los que he herido alguna vez por supuesta altanería, que más bien es simplemente falta de percepción (¿autopercepción?) Sin embargo, esto no iba a remediar mi falta de caballerosidad con la señorita que tan amablemente intentó ayudarme. Y yo lo sabía, y ella estaba a mi lado.

Pero un café tal vez si.

No es que mi intención haya sido jotear, nótese. Así que le propuse un café, al que ella aceptó. Y le conté todo lo que pensé en esa fracción de segundo, resumida acá en un par de lineas planas. ¿Resultado? Una limpieza de imagen, al menos frente a la señorita, y un muy halagador "Si hubieran más como tu, yo no estaría soltera".

Teléfono, saludos, promesa de volvernos a ver. Y sin embargo, lo realmente importante del asunto fue una lección que todo hombre debiese tener clara. Si una mujer hace algo que te irrita, piénsala; probablemente intentaba hacer totalmente lo contrario.


Lo que no es siempre.

Canción del día: Tiziano Ferro - Desde mañana no lo sé
¿Cómo estuvo el día de hoy?: Nublado variando a café.


No hay película hoy, aguántense hasta la próxima vez.

Cariños, saludos.

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