Kaede on the rocks

Una mierda de Blog. Más de 1000 moscas no pueden estar equivocadas. ¿Me pregunto si alguien leerá esto? Si es así, y te resulta ofensivo, puedes pedirme que lo cambie. (Nelson: Ha-Ha!)

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Location: Valparaiso, Chile

Se busca joven de 22 años, caucásico (me encanta esa palabra cuando la dice el típico policia al típico investigados en las típicas películas detectivescas), pelo negro, semi largolargo, tez blanca y pálida AKA bronceado de cantina, semi romántico, ecologista, bohemio. Se le ha visto vagar por las calles de Valparaiso y Viña del mar. Cuidado: está armado con una lengua terrible y es considerado extramadamente peligroso para las mujeres solteras (Esta frase no es mia, mi mejor amigo me obligó a ponerla, mis disculpas a todos/todas)

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Sunday, March 05, 2006

Sexo y confianza.

Uno de los errores más frecuentes en el sexo es la falta de confianza entre quienes están en la misma cama, compartiendo lo más íntimo que poseen. En desmedro de la unión física, la unión intelectual, en estos errores, es casi nula. Y conlleva problemas como los orgasmos fingidos. O un orgasmo leve, aburrido y sin gracia. Por eso, considerando lo que hoy ha de suceder (Gracias Gaia por favor concedido) siento la necesidad moral de dedicarle unas lineas al secreto más secreto sobre el placer en el sexo; la confianza.

Cuando emprendes una tarea con un socio, la confianza debe primar. Cualquier secreto que involucre el proyecto, lo hará fracasar. Y considerando que el sexo es “el proyecto entre dos o más sujetos para obtener placer a través de sus sentidos”, no deberían haber secretos que pudieran mermar su eficiencia (o incrementarla). Por ejemplo, tomemos a una pareja amiga de 40 años, a los que ofrezco terapia desde hace no mucho. Llevan 20 años de matrimonio, casi, y sólo recuerdan haber tenido una noche de sexo placentero; la noche de bodas. Cuando volvieron, se dieron cuenta de que todo había cambiado. Y sin embargo, continuaron 15 penosos años en esa situación. Y no es que el matrimonio haya fracasado; al contrario, sus hijos eran felices, ellos lo eran también; la familia modelo. ¡Pero fallaban en la cama! Se sentían culpables, respectivamente, de una enfermedad que puede ser llamada “síndrome de amodorramiento sexual”. Y a pesar de su amor que, doy fe de ello, era infinito (o al menos para mi debe serlo, considerando 15 años sin un (perdonen la expresión) polvo decente), no lograban hallar la solución de sus problemas. Y no querían ir a un terapeuta, o psicólogo, pues “ellos no tenían un problema”. No miraban su pobre vida sexual como un problema. Pero, como generalmente pasa en el sexo, no es hasta que te encuentras con un mejor sexo, que te das cuenta que toda tu vida sexual anterior no era tan perfecta como creías; y esto sucedió no hace mucho, 3 semanas después de lo que llamo una “terapia de la confianza”; me dediqué a explorar en conjunto con ellos la psiquis de ambos buscando aquello que los uniera nuevamente; y resulta que a ambos sentían fantasías eróticas utilizando esposas, u objetos para mermar la movilidad de la pareja. Y la pregunta fue imperiosa (y esperada, de mi parte) ¿Somos enfermos sexuales?

La respuesta que les dí, y la misma que pueden sacar uds leyendo esta ociociedad, es “Su única enfermedad es haber tomado en menos su propia satisfacción sexual y la de su pareja, dejando de lado la confianza que debe haber en la actividad fundamental de la empresa más importante de la vida humana. Usar objetos en el sexo es tan enfermo como cambiar la máquina de escribir por un computador para hacer un trabajo”. Y les ofrecí un consejo; les di un dato de una sex shop atendida por un amigo mio, muy entendido en el sutil arte de torturar sin causar dolor, y les encomendé que se consiguieran un juego de esposas; y que simplemente dejaran volar su imaginación. “Y háblense, si quieren hacer algo díganlo, sin temor a que su pareja los mire como un enfermo mental, pues, tal vez, por la mente de el/ella puede que esté pasando el mismo pensamiento”.

Si, hoy estaré con dos de las mujeres que más me atraen en esta vida. ¿Y por qué no? ¿Acaso un terapeuta no puede “tratarse a si mismo”? Jajajajajajaja…

Envídienme, hombres mortales. Saludos a todos quienes leen mi blog, creo que esta ha sido la entrada más “iluminada”; espero que no se repita muy seguido.

Canción del día: Sexo – Los Prisioneros (muy ad hoc ¿huh?)
¿Cómo estuvo el día de hoy?: Todavía no está. Estará hoy a las 6 pm. Y no querré más días después hahahaha ;)
Película de hoy:

Donnie Darko.

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Un joven adolecente gringo toma consejos de un conejo demónico de 6 pies. ¿Nada bueno puede resultar de eso no? Pues, se equivocan; el resultado es una película macabra y alucinante sobre el mundo metafísico y social de un joven vandálico, que llevará a acciones destructivas y constructivas; ¿Cómo puedes vivir dentro de una mente que no te ama? Un guión muy sólido, para una película tensa, densa, dramática, un thriller psicológico de muy buena factura, ganador de: El Silver Scream Award del festival de Ámsterdam, FCCA Award por mejor película, San diego films critics society, 2 premios; Screenplay, Original concept, y otros más. Una película independiente en la que vale la pena ahogarse; y a más de algún padre le servirá, si su hijo “conversa con un conejo demónico de 6 metros”; una interesante mirada al mundo del adolecente freak de los 80.

(: rotca rojem rop ebolG nedloG le yod et y azevrec anu a otivni et ;oticilef et , reel etsidup ol iS .oineg nu se o osoico yum se o otse eel euq lE

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